en este tiempo astillado
de gritos y reclamos.
Elijo el silencio
a palabras de las que no se vuelve.
Elijo lo que me queda:
enmudecer, a soñar con mudanzas.
Elijo el amparo de la poesía.
Escribir despacio desde las tripas
desde las manos que se cubren
con palabras musitadas de caricias.
Me inclino por el silencio
y la palabra de la fotografía.
Decido buscarme en el camino
lento y callando
masticando sílabas.... en silencio.
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