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sábado, 18 de junio de 2011

No me mientas XXXVI. a Máximo

  Y las haditas corrieron para la foto. Inicio de un momento inaugural. Correr para que la abuela y los tíos vieran cómo quedaban los vestidos, en el país donde todos estudiaban.
  Apenas escribía su nombre el fotógrafo. Enseñó en ese tiempo cómo combatir las crueldades, claro, que no indicó cómo.
   Después el ahora fue sucediendo, a veces las haditas perdieron el camino pero a cada una enseñó cómo encontrarlo. Enseñó el movimiento, como dibujó en ese instante.
Algunas veces, ellas recordaron sus regalos, una pluma y el baile . Él nunca dijo para qué.No hizo falta, cada una recurrió a su don, cuando el caminar se hizo difícil.
Así como el viento se mueve, las cosas cambiaron de lugar y las haditas crecieron y descubrieron que los príncipes no existían, pero no olvidaron sus mapas, y ni sus dones.

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